La oración que Dios escucha.



¿Cuántas veces has escuchado, o puede que hasta hayas dicho: “Bueno, solo nos queda orar”? Orar parece ser nuestro último recurso, algo que hacemos solo cuando ya no tenemos más esperanza o no sabemos qué más hacer. Sin embargo, la oración es una de las armas más poderosas que tenemos. ¡Nuestras oraciones tienen mucho poder!

Mateo 7:7-8

»Pidan y se les concederá lo que pidan. Busquen y hallarán. Toquen y se les abrirá la puerta. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Las oraciones no son contestadas si no hay obediencia; no podemos pedir a Dios algo cuando nosotros estamos ofendiéndolo con nuestros actos.

Dios nunca rechaza un corazón humillado, una persona que reconoce que falla, que se arrepiente y decide tomar una decisión con Dios, dejando lo malo y buscando el verdadero camino que Dios tiene para cada ser humano. Y ahí tus oraciones seran escuchadas.