Nos sigue extendiendo su misericordia.



Tú eres importante, tú eres valioso (a) para Dios. Hoy tienes una oportunidad más para agradecer por tu vida, por lo bueno que te ha pasado, por lo malo que ha pasado, porque eso nos ayuda a ser personas maduras, a agradecer en cada etapa de nuestras vidas donde nuestra fe ya no es efímera, sino que se está convirtiendo en una fe real, la que no es solo cuando se necesita y que todo salga como queremos, esa fe que nos motiva a seguir sin tener lo que quizás deseamos, esa fe que Dios quiere que cada vez crezca y nos siga sosteniendo en diferentes circunstancias.

Jeremías 31:3

 Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo:

«Con amor eterno te he amado;
    por eso te he prolongado mi fidelidad,